El mar de Alborán, entre el Atlántico y el Mediterráneo
Su ubicación, en la confluencia entre el Atlántico y el Mediterráneo, y su latitud meridional convierten al litoral andaluz en uno de los más ricos de Europa. Como parte de él, el término municipal de Estepona presenta una extensa banda marítima de 23km de longitud que proporcionan al municipio una de sus principales señas de identidad, tanto paisajísticamente como en aspectos culturales y económicos.
Desde el punto de vista natural, cabe destacar la localización en la Bahía de Estepona de las poblaciones más occidentales de Posidonia oceanica, una planta endémica del Mediterráneo de enorme importancia ecológica considerada un bioindicador de la calidad de las aguas y una garantía para la estabilidad de las playas. Esta es una de las principales razones por las que los fondos marinos de la Bahía de Estepona y del sistema Saladillo-Punta de Baños son considerados lugares de interés comunitario (LIC) desde el punto de vista ambiental por la legislación europea.
El litoral del término municipal de Estepona tiene también otros LIC que manifiestan la importancia de su entorno marino: son las desembocaduras del arroyo de la Cala, río del Padrón, río del Padrón y río Guadalmansa.
Encontramos también en su tramo litoral, tres kilómetros de costa entre los ríos Guadalmansa y Guadalmina que albergan los últimos restos dunares de la costa mediterránea malagueña (junto con el conjunto de Artola-CaboPino, en Marbella), y la única comunidad vegetal típicamente litoral de la costa Andaluza con la transición completa de ecosistemas desde la interfaz intermareal hasta el bosque alcornocal litoral que poblaba antaño la costa mediterránea andaluza.