Geomorfología de Sierra Bermeja
Al pie de la sierra se extienden los materiales de la franja que la separa del mar, con un apreciable descenso de las pendientes que quedan acotadas entre el 40 y 15% salvo en las proximidades de algunas gargantas fluviales, siendo la fracción más cercana al mar prácticamente llana o con leves ondulaciones
En general, el modelado del macizo bermejense es de origen hídrico ya que las peridotitas, al tener una composición mineralógica uniforme, se desgastan de una manera homogénea. Favorece esta litología que la red hídrica que drena este macizo de rocas poco permeables venga determinada por el sistema de pendientes, siendo densa y superficial, por tanto erosiva. Fruto del régimen torrencial de los arroyos es el carácter nervado de la parte occidental de Sierra Bermeja, también la de mayor anchura y materiales más resistentes a la erosión, con gargantas y arroyos que dan un perímetro de continuos entrantes y salientes modelados hacia el término municipal de Estepona por el arroyo del Infierno, la garganta de la Minas y el arroyo de la Cala.
Además de la acción del agua, esta evolución del relieve está también motivada por la desigual acción de los vientos predominantes en la zona: de componente este o vientos de Levante y de componente oeste o vientos de Poniente. En los suelos son más blandos, la denudación atmosférica desgasta estas montañas de una manera rápida y homogénea, generando cumbres marcadamente redondeadas y con tendencia a nivelarse con los puertos y valles inmediatos, y laderas suaves y uniformes. Cuando el material es más duro, la erosión y alteración de la roca produce agujas y cortados verticales. La dureza de los diferentes tipos de peridotitas se aprecia en los islotes de material más resistente que afloran entre el resto de materiales más deleznables.